Qué bien me cae Kusturica, y qué bien me lo paso con su cine y con su música. Me atreveré a decir que yo lo veo algo así como un Fellini contemporáneo, quiero decir, dejando de lado la calidad objetiva y todo eso, comparten ese amor por el pueblo, esa filantropía y esa humanidad. Si bien su música es consecuencia inevitable de su cine (ups, ¿o debería decirlo al revés?), creo que me quedo con esa faceta suya:

Los quiero ver en directo,
¡tié que ser un fiestón!