viernes, 27 de marzo de 2009

Para los fans de Johnny Constitution

Cansado de tanta seriedad bloguera, allá va una de grabación cutrecasera

Corcho - El cine ha muerto

Os dedico, con amor, los gritos y los gallos ^^

jueves, 26 de marzo de 2009

Una cuestión de etiqueta

Como seres humanos, tenemos una manía especial por clasificar y etiquetarlo todo, hasta tal punto que si algo parece salirse de nuestros cánones nos aturde y acabamos rechazándolo. Quizá algún día nos demos cuenta de que las etiquetas sólo pueden ser útiles de un modo orientativo, y no como un dogma de fe.

Como pasa en todos los aspectos de la vida (este es gay, este negro, este es el gracioso, esta se droga, este es mormón), pasa en el cine. Cuántas veces hemos oído "oh no, ¿es española?" o "¿¡es en blanco y negro!?" y nos han rechinado los dientes. Es porque todos esos denominativos remiten a unas fórmulas y unos tópicos fijos, encorsetando así toda película en un género, corriente o forma y comenzando a criticar el todo por la parte. La frase que todos hemos oído: "no me gusta el cine español, sólo va de putas y maricones" es el ejemplo más claro, aunque quizá sea también el más difícil de desmitificar para el gran público.

Así acabamos engañados pensando que todos los Western son iguales, que a los Oscar se llevan las mejores películas del año, o que el cine iraní es para frikis. El cine es cine y punto, y los prejuicios no le hacen ningún bien.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Robando Orquídeas

Hace ya unos cuatro años hice una inversión aparentemente arriesgada. Había oído tantas y tantas cosas buenas que debía hacerme con él. Pese a mi reducida independencia económica por fin podía permitírmelo, así que fui a aquella tienda de cómics que me intimidaba tanto por esa época, y gasté nada menos que 30€ en la presunta mejor "novela gráfica" (eufemismo de cómic que me jactaba de usar entonces y que ahora casi repudio) de todos los tiempos, como decían por ahí. Watchmen me impactó, y me sentí orgulloso de haberme gastado ese dineral a ojos cerrados.

Hace cuatro días pagué 4,60€ por ver la película, para llevarme la decepción esperada. Después, leo opiniones, intercambio opiniones con otros fans del cómic (que le das una patada a una piedra y salen ochenta)… y me pregunto si no se han enterado de nada o soy yo el que se empeña en nadar a contracorriente. Si de verdad tengo algo de criterio como creo tener y son ellos los que babean a la mínima sin cuestionarse ciertas cosas, o el problema lo tengo yo.



Pasó con Sin City, pasó con V for Vendetta, con 300, probablemente con algunas más (ni me pienso acercar a The Spirit), y seguirá pasando. La fórmula es de sobra conocida: Tenemos, por un lado, el cómic de culto X, por otro, el frikidirector Y que a los 13 años se hacía pajillas entre viñeta y viñeta pensando en lo guay que sería que adaptaran dicho cómic pero ahora ya es mayor y es director y tiene poder para hacer sus sueños realidad; por último, la legión de fans que piden a gritos fidelidad, fidelidad, fidelidad. Pero el frikidirector cree que ser fiel es copiar y calcar los elementos más obvios olvidándose de que está manejando un lenguaje totalmente distinto, con sus propios códigos, ritmos y recursos. Mientras, todo el espíritu del cómic se diluye entre el artificio y la banalidad. Si Zack Snyder no se esforzara tanto en ser el más cool entre los cools y aprendiera que existe vida más allá de la cámara lenta, quizá no ahogaría tanto al
espectador entre sus excesos.

Si lees Trainspotting y ves la peli, ves dos obras completamente distintas pero que comparten un vínculo más profundo y de algún modo se complementan. Como pasa con Fight Club, o como Kubrick supo hacer con A Clockwork Orange o The Shining (también te puedes saltar todos los ejes y hacer algo como Adaptation). Lo que le falta a estas adaptaciones “pixel perfect” es, sobretodo, identidad propia. El primer paso para hacer una buena adaptación es dejar de pensar que se le debe nada a la obra primigenia, y aunque sea más complicado tomar ese tipo de decisiones cuando el formato está más cercano al cine y las abstracciones parecen limitadas, hay que aprender que lo que funciona en un medio, en otro falla, resultando esperpéntico y artificial.

Alan Moore lo sabe


07/03/1999

Recuerdo tener 9 años. Recuerdo ver pósters de Eyes Wide Shut en las paradas de los autobuses. Recuerdo escuchar la palabra "póstumo" sin saber qué quería decir. De repente había un señor que se llamaba Stanley Kubrick y que había hecho películas muy raras y que estaba muerto. Recuerdo ver cómo en Desesperado Club Social anunciaban un pack de películas suyas. Salía un tío corriendo del revés, otro bebiendo leche, imágenes en blanco y negro... yo no entendía nada. Años más tarde fui descubriendo que era un señor que lo entendía todo.